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Pizza mediterránea con masa de espelta

Pizza mediterránea con masa de espelta
  • Preparación
    20 min
  • Cocinado
    12 min
  • Raciones
    3

Icono sin lactosa  

Preparar una pizza es mucho más sencillo de lo que parece. He utilizado harina de espelta, esta tiene muchos menos fructanos que la harina de trigo común (elige espelta blanca), aunque esta contiene gluten, cuando seguimos una dieta baja en FODMAPs o baja en fructosa la harina de espelta blanca suele sentar bien, salvo que existan restricciones de una dieta sin gluten por otras patologías. Recuerda que la masa madre o las masas de fermentación larga facilitan la digestión, por lo que cuanto más tiempo dejemos en reposo nuestra masa mucho mejor, ya que esos fructanos irán disminuyendo. Con las cantidades de esta receta te salen para dos masas, que puedes guardar en la nevera o congelar. Puedes sustituir por otras harinas que toleres mejor. 

Para condimentar la pizza,  he elegido una pizza bianca pero con base de quesos sin lactosa, como el queso mozzarella y rallado sin lactosa, acompañado con algunos trocitos de gorgonzola. Además he añadido taquitos de jamón y bacón. Unas pocas olivas negras troceadas y después de hornear unas hojas de rúcula. 

Como os decía esta pizza es apta para intolerantes a la fructosa y lactosa

Ingredientes

Para la masa (Salen 2 uds):

Para la pizza:

Valores nutricionales

Información nutricional por ración

  • Valor diario*
  • Fructosa: 0,12 g
  • Glucosa: 0,42 g
  • F/G: 0,54
  • Calorías: 458
    23%
  • Hidratos de carbono: 37,9 g
    15%
  • Proteínas: 30,41 g
    61%
  • Grasas: 22,22 g
    32%

    Procedimiento

    Paso 1

    Preparamos la masa: Primero diluimos la levadura en agua templada (ni fría, ni caliente).

    Paso 2

    Vertemos sobre la harina que vayamos a utilizar, en este caso yo he elegido harina de espelta. Añadimos la sal y el aceite de oliva virgen extra.

    Paso 3

    Removemos hasta tener una masa con la que podamos trabajar con las manos. Después amasamos durante unos minutos. Si la masa está pegajosa, echa harina sobre la superficie en la que vayas a trabajar.

    Paso 4

    Dejaremos reposar durante unas 2h, cuanto más tiempo repose, más fermentará y más fácil será nuestra digestión. Yo la extiendo sobre el molde de hornear y la dejo reposar allí, tapándola con un paño a temperatura ambiente.

    Paso 5

    Pasado el tiempo, volvemos a estirar con las manos, los bordes deben quedar un poco más gruesos que el centro de la pizza.

    Paso 6

    Encendemos el horno y precalentamos a 180°C durante diez minutos, mientras preparamos los ingredientes.

    Paso 7

    ¡Manos a la obra! Vamos a echarle los ingredientes, yo esta vez le he añadido primero el queso rallado sin lactosa, la mozzarella sin lactosa, unos trocitos de gorgonzola, jamón a taquitos, bacón, y unas olivas negras sin hueso partidas.

    Paso 8

    Horneamos durante 12 minutos o hasta que estén doraditos los bordes y el queso gratinado, siempre prefiriendo la bandeja de abajo del horno.

    Paso 9

    Una vez listo, sacamos del horno y ponemos unas hojas de rúcula.

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